Incidencia del estrés durante el embarazo

Todos los cuidados físicos durante el embarazo son necesarios, pero es vital que existan cuidados emocionales además de intentar que las mujeres embarazadas eviten tener estados de estrés y de ansiedad, puesto que puede ser tan agresivo y perjudicial para el bebé como cualquiera de las otras precauciones que se toman.

Un estudio realizado en Londres por la Doctora Vivette Glover con más de 14000 mujeres, demuestra que la hormona del estrés el cortisol, atraviesa la barrera de la placenta afectando al bebé. En un estado de ansiedad elevada o de estrés, nuestro cerebro comienza a trabajar segregando esta hormona llamada cortisol, esta hormona avisa a nuestro cuerpo de que está en peligro y hace que se libere azúcar de nuestros músculos para estar preparados para luchar o escapar. Si este estrés es continuado y muy elevado se puede ver afectado el bebé y posteriormente este tener déficit de atención e hiperactividad.

Esas serían las consecuencias a largo plazo del estrés de la madre. Pero ¿se pueden observar la reacción del bebé en el mismo momento en que la madre lo sufre? Sabemos que los bebés aprenden y trabajan diariamente para poder sobrevivir posteriormente al nuevo mundo que les espera. Se chupan el dedito, para aprender a mamar, tragan líquido amniótico y miccionan, abren los ojos y numerosas cosas más. ¿Pero qué es lo que sienten? la gran pregunta, es difícil demostrar si un bebé se siente feliz o triste si ya es capaz de tener esas emociones. Del mismo modo que ciertas sustancias atraviesan la placenta para que el bebé sea capaz de diferenciar sabores, también el cortisol es capaz de atravesarlo y provocar en él una sensación de miedo, alterando su hábitat y sintiendo que está en peligro.

Estamos en una época donde hoy en día los cuidados físicos en el embarazo, al menos en países desarrollados, están muy controlados, se nos dice cuales son los alimentos recomendables para mejorar nuestra salud, nos miden la tensión y la diabetes. Tenemos mucha información a nuestro alcance de aquellos productos que no son recomendables para la salud de tu bebé, como algunos alimentos (jamón), el alcohol o el tabaco.

Todos estos cuidados son indiscutiblemente necesarios, pero es vital que existan cuidados emocionales además de intentar que las mujeres embarazadas eviten tener estados de estrés y de ansiedad, puesto que puede ser tan agresivo y perjudicial para el bebé como cualquiera de las otras precauciones que se toman.

Para que este momento del embarazo se produzca de la mejor forma posible es aconsejable que la mamá se mentalice de su nuevo estado, y se cuide en la alimentación y en la toma de ciertas sustancias además de que se haga algo de ejercicio. Pero además de todo esto una vez lleguemos a casa, démosle al bebé un mensaje de felicidad de tranquilidad, hablándole, con música, riéndote, acariciando tu barriga. Todo esto ayudará a reforzar el vínculo que les une, sintiéndose el bebé protegido y querido desde el principio de sus días. Es necesario también que la gente que rodea en este momento a la embarazada colabore para hacerle la experiencia más fácil y placentera.

Via letsfamily.es