El sufrimiento, así como el placer, forman parte de la vida y no podemos escapar de ellos, son inherentes a todo ser humano.
A lo largo de la vida todos vivimos situaciones que nos causan dolor ( un desengaño amoroso, la pérdida del trabajo, una discusión familiar, la muerte de un ser querido...) pero cada persona reacciona de manera diferente ante un mismo acontecimiento. El sufrimiento es, por lo tanto, la respuesta emocional ante una situación dolorosa, sea física o no. No se trata tanto del hecho en sí mismo, como del significado que le damos a la experiencia dolorosa; representa la sensación subjetiva, la vivencia interna de la situación que nos hace daño.
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A lo largo de la vida todos vivimos situaciones que nos causan dolor ( un desengaño amoroso, la pérdida del trabajo, una discusión familiar, la muerte de un ser querido...) pero cada persona reacciona de manera diferente ante un mismo acontecimiento. El sufrimiento es, por lo tanto, la respuesta emocional ante una situación dolorosa, sea física o no. No se trata tanto del hecho en sí mismo, como del significado que le damos a la experiencia dolorosa; representa la sensación subjetiva, la vivencia interna de la situación que nos hace daño.