Miedos inconfesables ¡descubre los 10 más comunes!

¿Quién no ha sentido miedo? Es un mecanismo vital de supervivencia, es una emoción instintiva que nos mantiene en alerta. Hay miedos racionales pero también irracionales que nos sobrepasan, que incluso, nos avergüenzan y que no nos atrevemos a confesar
De estos últimos vamos a ocuparnos en cadenadial.com y estamos convencidos de que te vas a identificar con alguno

1. Pasillos largos

¿Inquietantes, verdad? En la oscuridad aterran aunque también a plena la luz del día… mucho más si presentan puertas distribuidas a uno y otro lado.

Estás durmiendo y, de repente, tienes sensación de sed o ganas de ir al baño. Pero te paraliza salir de la cama… ¡y cruzar ese pasillo hasta la cocina!

¿Qué haces? Intentas conciliar el sueño, como puedes y mañana será otro día, o te conviertes en velocista y cruzas el pasillo como alma que lleva el diablo

2. ¡No mires debajo de la cama!

Cuántas veces te has preguntado al escuchar un pequeño ruido ¿de dónde sale? E inmeditamente fijas tu mirada en la cama. ¿Te atreverías a mirar debajo de ella? Nos apuntamos elefantes contra pajaritos que piensas: “Bah, son tonterías mías, para qué mirar”

Entonces, te acuestas.. y no dejas de pensar que mientras duermes, algo va a sobresalir desde esas profundidades para alargar su mano y tocarte

3. Reflejos en ¡el espejo!

Son sensaciones que todo el mundo ha experimentado alguna vez. Por las noches y en la oscuridad, los espejos adquieren un matiz algo terrorífico. ¡Y si es un espejo anclado en la puerta del armario y frente a nuestra cama ¡el pánico es total!

4. Un fantasma en el baño

En casi todas las películas de terror se incluye una escena en el baño. Ese lugar de la casa donde cada cual se encuentra con su yo más íntimo. El baho, cuando te dispones a tomar una ducha, esa imagen terrorífica que se aparece en el espejo, esa cortina que se descorre y ¡zás! Otra vez las escenas de Psicosis en tu cabeza

5. ¡El garaje y el sótano! No bajo ni en broma

De noche la falta de luz es inquietante y en esas dependencias donde hasta el olor es diferente se acentúa cualquier temor. Son habituales las discusiones en familia cuando alguien tiene que ir a dejar la basura al cubo que está en la zona del garaje o bajar al trastero para recoger cualquier objeto…

6. ¡Los juguetes! Cuánto daño nos ha hecho Chucky

Muñecas de tez blanca, super héroes, payasos… todo ellos toman vida durante la noche y se ven de forma diferente. Justo cuando apagas la luz, tu imaginación comienza a jugarte malas pasadas. Te vas a la cama y piensas: “De mañana no pasa. Mañana los cambio de sitio”

7. Miedo a quedarte el último en una excursión

El tópico más típico de cualquier filme de terror de tres al cuarto ¡el que se separa del grupo, palma! Por eso, cuando estás de paseo en grupo y, más, si cae la tarde, la hilera se convierte repentinamente en una piña dispuesta a no separarse hasta llegar a destino

Y, dejamos para el final, tres de los miedos más comunes y racionales que éxisten

8.  A la pérdida de un ser querido

La vida lleva la muerte en su adn. Es algo que se escapa de nuestro control y nos aterra. ¿Cuándo, cómo, dónde? Estas preguntas bullen en nuestra cabeza de vez en cuando, nos asaltan a traición y es imposible hacerlas desaparecer

9. A la soledad

Es un sentimiento muy difícil de encajar. El miedo a sentirnos solos. Estar rodeados de gente, pero sentirnos desamparados. La soledad no es algo malo o algo a lo que hay que temer, es también un espacio necesario para conocerte.

10. A que te abandone el ser amado

Inseguridad… es lo que denota ese miedo a perder a la pareja. Y llega acompañado de celos, pensamientos negativos, sospechas continuadas… No conseguirás hacer que alguien se quede a tu lado teniendo miedo, y preocuparte solo te llevará a pensamientos y sentimientos negativos. Lo que sí puedes hacer es dar lo mejor de ti para mantener a aquellos que quieres a tu lado.


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