martes, enero 26, 2016

Las emociones positivas y cómo aumentarlas

Según Barbara Fredrickson, una de las principales investigadoras de las emociones positivas, este tipo de emociones enchanchan nuestra mente y nuestra visión, ampliando nuestros horizontes y haciendo posible que veamos una amplia gama de posibilidades y formas diferentes de actuación, mientras que las emociones negativas nos suelen empujar a actuar de modos más determinados (por ejemplo, el miedo nos empuja a huir, la ira a atacar, etc.).

Esto hace que estemos más dispuestos a explorar tanto el mundo que nos rodea como las nuevas ideas.

Las emociones positivas nos ayudan también a estar más orientados hacia otras personas, aumentar nuestras redes de apoyo social y mejorar nuestras relaciones. Las emociones positivas nos permiten reírnos y divertirnos con los demás, amar a otras personas y unirnos a ellos para explorar el mundo, crear cosas nuevas y mejorar nuestras vidas.

En el pasado se pensaba que las emociones negativas eran más importantes que las positivas porque nos ayudan a protegernos de amenazas, defendernos o librarnos de experiencias negativas. En cambio, en la actualidad está claro que las emociones positivas tienen una utilidad muy importante.

Las emociones positivas incluyen emociones como el amor, la gratitud, la esperanza, la alegría, el orgullo, a inspiración, la curiosidad o la serenidad, entre otras. Ellas nos ayudan a tener más éxito en la vida, ya sea a nivel de relaciones, trabajo, salud, dinero, etc.

Según las investigaciones que Fredrickson ha realizado durante varias décadas, las emociones positivas amplían el alcance de nuestra atención, nos hacen absorber más información, ver más conexiones entre las cosas y ser más creativos. Además, nos permiten ver la escena completa en toda su amplitud en vez de ver solo los detalles (al contrario que las emociones negativas), nos vuelven más generosos y nos hacen pensar más en términos de “nosotros” en vez de “yo”. En definitiva, nos llevan a tener vidas mejores y ser mejores personas.
El sesgo de la negatividad

Ignorar una emoción negativa puede tener un resultado catastrófico inmediato para cualquier especie (por ejemplo, no tener miedo a un depredador puede suponer la muerte) mientras que ignorar las emociones positivas no tiene unas consecuencias tan negativas a corto plazo. Por tanto, no es raro que las respuestas a las amenazas y a las cosas desagradables sean más intensas, rápidas y difíciles de inhibir que las respuestas a las oportunidades y las cosas placenteras.

Por este motivo, tenemos tendencia a ver antes lo negativo y a reaccionar con más fuerza cuando aparece. Así, nos damos cuenta en seguida del más mínimo signo de enfermedad y apenas somos conscientes de nuestra excelente salud cuando la tenemos.

La relación entre positividad y negatividad

La relación que existe entre el número de emociones positivas y negativas que experimentamos es tan importante que puede incluso decirnos si una persona está destruyéndose o creciendo. Para poder crecer, es necesario experimentar tres emociones positivas por cada emoción negativa. Dado que el cuerpo responde con más intensidad a las emociones negativas, necesitamos, por término medio,  tres emociones positivas para contrarrestar el efecto de una emoción negativa. Por desgracia, según los estudios de Fredrickson, la mayoría de las personas tiene una relación de dos emociones positivas por cada emoción negativa y en muchos casos esta relación es incluso peor. El exceso de emociones negativas hace que las personas se vayan consumiendo.

Aumentar las emociones positivas

Cómo hemos visto, es muy importante que hagamos algo para aumentar el número de emociones positivas que experimentados cada día. Esto no significa que debamos intentar eliminar las emociones negativas; ellas también tienen una función importante. Lo que debemos hacer es contrarrestar sus efectos con emociones positivas para que las negativas no nos hagan daño. Estas son algunas cosas que puedes hacer:

1. Lleva registros de tus emociones. Puedes usar un diario donde anotes las emociones positivas y negativas que has sentido a lo largo del día. Al mismo tiempo, anota qué es lo que te hizo sentir dichas emociones. Esto te ayudará a darte cuenta de las cosas que te hacen sentir vivo y a las que deberías dedicar más tiempo. Presta atención sob re todo a las emociones positivas, pues pueden ser un indicio de un área de crecimiento personal e indicarte un camino a seguir.

2. Realiza actividades que fomentan las emociones positivas. A menudo, las personas no se dan permiso a sí mismas para hacer cosas solo por placer. Pero estas son las cosas que te hacen sentir emociones positivas, de modo que las necesitas si deseas sacar el mejor partido de ti y de tu vida. Por tanto, saca tiempo de cualquier parte y haz cosas que te hagan sentir todo tipo de emociones positivas.

3. Sé consciente. El sesgo hacia lo negativo puede hacer que seas menos consciente de las emociones positivas o que las olvides demasiado pronto.

Por tanto, intenta ser más consciente de ellas. Por ejemplo, si haces algo de lo que puedes sentirte orgulloso, siente dicho orgullo y mantén esa emoción presente en tu mente el mayor tiempo posible; si amas a alguien, piensa a menudo en esa persona y en los sentimientos que te inspira; etc.

4. Saborea las pequeñas emociones positivas. Pequeñas cosas como una sonrisa o un gesto de amabilidad son a menudo los mejores desencadenantes de emociones positivas. Presta atención a estas pequeñas cosas, empápate de ellas y saboréalas; no las dejes pasar olvidándolas con rapidez como si no importaran; importan mucho. Si prestas atención, verás que son muy abundantes y puedes sacar de ellas una gran cantidad de positividad. Ten en cuenta que las emociones positivas no necesitan ser intensas. Tan solo tienen que ser sinceras y sentirse en su plenitud.

5. Busca significados positivos. Cualquier cosa puede tener un lado positivo. Al encontrar significados positivos con más frecuencia en las cosas que te suceden, no solo aumentarás tus emociones positivas sino que estarás aprendiendo a pensar de un modo más realista. El lado positivo puede ser a veces sutil y no necesariamente va a neutralizar el lado malo pero ten en cuenta que tu objetivo no es eliminar lo negativo sino aumentar las emociones positivas.

Via motivacion.about.com

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