¡Di adiós al estrés

El estrés, en términos generales, es la resistencia que opone un organismo a cualquier estímulo aplicado desde el exterior. Dicho estímulo puede ser de lo más variado y depende sobre todo de la persona que se vea afectada ante él: el frío provoca estrés a ciertas personas, la presión psicológica a otros, una determinada enfermedad a otros tantos, un sentimiento, etc.

Comúnmente, esto se ha asociado al estado de actividad anormal generado por las presiones que el entorno ejerce sobre las personas, sobre todo en un ámbito laboral.

Aunque a priori no le demos importancia, si llega a niveles altos, el estrés puede considerarse una enfermedad y bastante más común de lo que se cree, ya que el ritmo de vida que llevamos actualmente se ve bastante reflejado en ella.

En este artículo queremos que digas adiós al estrés con estas pautas que te recomendamos. Son muy efectivas si las practicas a diario:

    Da un paseo diario: Camina tranquilamente por una zona de tu ciudad que te guste especialmente. Párate a mirar escaparates si es lo que te gusta, observa todo aquello que te rodea (desde la vegetación hasta las personas con las que te vas encontrando en el camino), pero ve sin prisas, con calma y con serenidad.

    Entre actividad y actividad haz un descanso de entre 3 y 5 minutos: Esto no sólo te ayudará a ti a verte más relajada al finalizar el día sino que también serás más productiva si lo realizas. Una persona estresada y cansada no rinde igual que una persona descansada y tranquila.

    Medita: Iníciate en la meditación. Al principio únicamente podrás meditar un par de minutos, con suerte cinco, pero poco a poco y si lo practicas a diario irás aumentando el tiempo de meditación. Al principio no le encontrarás mucho sentido a esta práctica pero te aseguramos que con el tiempo hasta lo echarás de menos si no lo practicas.

    Mímate: Dedica un tiempo diario a ti misma, a tu rutina de belleza, a tu cuidado personal, a pintarte las uñas, a hacer alguna manualidad que llevas tiempo postergando por la falta de tiempo… Al igual que debes trabajar una serie de horas a diario, tú como persona, como mujer, también necesitas de tu tiempo dedicado únicamente a ti misma.

    Antes de dormir piensa y recuerda al menos 3 cosas positivas de tu día: Aunque parezca que al finalizar el día no hemos hecho nada provechoso ni nos ha pasado nada realmente bueno, a veces se nos escapan esos detalles que lo son todo cuando realmente lo apreciamos. Quizás ese mensaje de tu chico/a por la mañana deseándote un buen día; quizás ese bote de uñas tan bonito y con un color tan alegre que te has comprado; quizás esa sonrisa mañanera de tu jefe o compañero de trabajo que te ha hecho sonreír a ti… Las cosas pequeñas son las más valiosas… O como decía El Principito: “Lo esencial es invisible a los ojos…”.


Via bezzia.com