sábado, octubre 10, 2015

Gente tóxica: perfiles comunes y cómo evitar a estas personas

El mundo está plagado de personas tóxicas. Seguro que alguna vez os habéis topado con alguno, ya que están por todas partes, preparados para cargaros de negativismo y fastidiaros el día. No escuchan, no empatizan y no se preocupan por vuestro bienestar. La persona tóxica puede ser cualquiera, desde un amigo hasta vuestro jefe. Pero, ¿sabéis identificarla?

Si hay algo característico de estas personas es el egocentrismo, la tendencia a quejarse y a exagerar y por supuesto la necesidad de aceptación y reconocimiento. No sienten culpa, ni remordimientos y sus intentos por manipular van desde el chantaje emocional hasta la agresión verbal. En este artículo os contamos todo sobre la gente tóxica, los perfiles más frecuentes y cómo evitarlos.

Perfiles más frecuentes de personas tóxicas

- El quejica -

Si no existe motivo real de queja, se inventa. Es la persona que se limita a enumerarte todos sus problemas, a los que curiosamente nunca existe una solución. Mientras tú te quedas escuchando y reflexionando sobre cómo ayudarle a resolver el problema, el ya está enredándote con el siguiente. No te esfuerces, sus problemas no se van a acabar jamás, ni le interesa. Pero de paso ha conseguido desahogarse y cargarte con sus preocupaciones.

- El desgraciado -

Es el pesimismo hecho persona, vamos, como se suele decir, “la alegría de la huerta”. Es el que se compara con los demás para asegurarse de que a todo el mundo le van las cosas mejor que a él. Acto seguido está deprimido, ya que nada sucede como él quiere. No suele tomar la iniciativa dado que de ante mano está claro que no llegará a buen puerto y, por lo tanto, ¿para qué intentarlo?

- El envidioso -

Está siempre juzgando lo que hacen o dejan de hacer otras personas, nada le parece lo suficientemente bueno o digno de respeto, excepto sus propios logros. Intentará ganar autoestima a tu costa, rebajándote y quitando importancia a tus triunfos. Su arma preferida es el sarcasmo y hará lo imposible por hacer que dudes de lo bien que te salen las cosas en la vida, tu valor como persona.

- El sincero -

Siente la necesidad de contar todo lo que se le pasa por la cabeza, vistiendo los dardos envenenados que lanza en honestidad. Interpreta su falta de filtro verbal como un recurso personal valioso, ya que la sinceridad es algo bueno, ¿no? No dudará en sacar a la luz todos tus fallos y defectos, pasando de la espontaneidad a la falta de empatía. Puede tratarse de una persona poco habilidosa socialmente o, por el contrario, de alguien que conoce perfectamente el efecto de sus palabras.

- El cotilla -

Si has tenido la mala suerte de contarle algo personal, puedes tener la certeza que todo el barrio se ha enterado. Se dedica a extender rumores con tal de ganar reputación ante los ojos de los demás o por el simple placer de destruir la tuya. En realidad, ni siquiera hace falta que le cuentes algo, ya que a falta de rumor él se encargará de crearlo y difundirlo. Su imaginación es su mejor aliado para ganarse la atención de los demás.

- La victima -

Este perfil de persona se caracteriza por una creencia de que todo lo que le sucede es culpa de los demás. ¿Todo?, ¿absolutamente todo?, sino todo una amplia mayoría de las cosas. Cada fracaso u oportunidad perdida se debe a que la gente está en su contra y hace lo imposible por fastidiar sus planes. Ajeno a toda responsabilidad, este individuo atribuye la culpa de cada iniciativa frustrada a los demás, minimizando la importancia de su propia responsabilidad.

Estos son algunos de los perfiles más frecuentes de personas tóxicas, pero si estás interesado en conocer más sobre el tema te recomendamos el libro del psicólogo Bernardo Stamateas, que podéis consultar a través del siguiente enlace.
¿cómo protegernos o evitar a la gente tóxica?

Como medida general de prevención, la huida suele ser la mejor salida. Sin embargo, es muy probable que por las circunstancias sea difícil distanciarse, por lo tanto, antes que nada ármate de muchísima paciencia y valor. Las personas tóxicas están atrapadas en una espiral de comportamientos desadaptativos que acaban haciendo daño no solo a los demás, sino también a ellos mismos. Lo primero, es no tomarlo como algo personal y lo segundo es saber manejarlos. A continuación, veremos algunos consejos que te ayudarán a protegerte.

Una de las cosas que puedes hacer es aprender a manejar el sentimiento de culpa. Como hemos comentado, algunos de estos perfiles intentarán que te sientas culpable por cómo les ¨hiciste sentir¨ o por cualquier cosa que no les haya salido bien. Por supuesto, lo razonable sería reflexionar primero si has podido decir algo que podría malinterpretarse y en caso afirmativo pedir disculpas. No obstante, si te enfrentas a algún tóxico lo más probable es que te estén intentando culpabilizar de forma gratuita.

Por ello, es importante no olvidar que no eres responsable de la felicidad o insatisfacción de la vida del otro. El peso de las decisiones y acciones ajenas no es algo que te corresponde a ti y no le estás haciendo ningún favor al cargar con ellas. Al contrario, estás fomentando una actitud inmadura que tarde o temprano le pasará cuenta. Y a ti también, ya que todo este tiempo que dedicas a sentirte culpable, mejor céntrate en algo más agradable o productivo.

Como se ha mencionado anteriormente, la tendencia a sentir envidia es otra de las características de la gente tóxica. ¿Qué puedes hacer? Para empezar, recuerda que en una comparación con el envidioso siempre te ganará. Dará mil vueltas a las cosas hasta que parezca que todo lo que hace él es grandioso y que lo que tú hayas conseguido sea fruto del azar o de comodidades que hayas tenido. Lo mejor que puedes hacer es ocuparte de tus propios logros y no permitir que les reste valor.

La persona tóxica también puede tratar de agredirte verbalmente, insultar, intimidar o gritarte. Lo mejor que puedes hacer es no levantar el tono de voz y no seguirle el juego, ya que lo que busca es la confrontación. Deja claro que por ahora la conversación se ha acabado y pídele volver hablar del tema cuando esté más tranquilo. La presencia de otras personas suele imponer, así que aprovéchala para preguntarle por qué se comporta así contigo. La exposición pública de su agresión suele desarmarles, ya que no tienen habilidades para manejarlo.

No le des información personal. La persona tóxica es incapaz de sentir interés genuino por los demás y si de repente te conviertes en un obstáculo para ella, todo podrá ser usado en tu contra. Y si ya ha extendido algún rumor acerca de ti, recuerda las palabras de George Bernard Shaw ¨un chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer golpe, mejor no te metas con ella¨. No escuches lo que dicen los demás y no des explicaciones.

No intentes solucionar sus problemas y corta las quejas. En el momento en el que el otro comience a contarte alguno de sus interminables problemas, pregúntale que ha pensado hacer al respecto. En la misma línea, no creas que cambiarás a la persona tóxica. No creas que la estás controlando. El tóxico tratará de invadir tu espacio personal, así que ocúpate de establecer límites y de dejar claro que no vas a tolerar más su comportamiento. Pregúntate si realmente aporta algo a tu vida o si supone un peligro para tu salud emocional.

Personas tóxicas, ¿cómo combatirlos?

Esperamos que el artículo sobre la gente tóxica y cómo evitar a estas personas os haya resultado útil a la hora de identificarlos y aprender a combatirlos. No obstante, hay que recordar que para poder enfrentarse a ellos con garantías de éxito hay que tener muy buenas habilidades sociales, cosas como aprender a decir que no o utilizar técnicas como el disco rayado o el banco de niebla pueden ser utilidad. Por tanto, no descartes solicitar ayuda a un psicólogo para que te pueda enseñar las estrategias más efectivas para conseguirlo.

Via esferapsicologia.com

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