Los síntomas verdaderos de la depresión

Hoy se utiliza la palabra depresión para definir casi cualquier estado de tristeza o decaimiento, cosa que puede llevar a errores en el tratamiento.


La frustración, contrariedad o la tristeza son sentimientos negativos que surgen como reacción ante un hecho adverso, pero experimentar tales estados no es ni mucho menos estar deprimido. Así lo explica el catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica Enrique Rojas en su libro Cómo superar la depresión. La verdadera depresión es un estado de hundimiento terrible que cualitativamente y cuantitativamente es mucho mayor que cualquier decaimiento producido por las vicisitudes de la vida.

¿Cuáles son los factores que hay que tener en cuenta en el diagnóstico de una depresión? El Dr. Rojas los detalla en su obra:

1. Síntomas esenciales: estado de ánimo depresivo (tristeza, apatía, decaimiento, falta de ilusión, ganas de llorar), incapacidad para sentir placer (anhedonia), cansancio o fatiga (sensación de agotamiento anterior al esfuerzo), insomnio (o lo contrario, demasiadas ganas de dormir), sentimientos de vacío y desesperanza, y suele ser muy frecuente la ansiedad.

2. Que el nivel de gravedad afecte al funcionamiento de la persona. No se trata de estar de bajón, sino de algo más grave y acusado. La actividad del individuo queda cortada y disminuida: trabajo, relaciones sociales, actividades de la vida ordinaria, rendimiento, etc.

3. La duración debe ir de las dos semanas, como mínimo, hasta las seis u ocho. Un cambio de ánimo de breve duración no puede ser considerado como depresión.

Diferencias entre la tristeza normal y la tristeza depresiva

El Dr. Enrique Rojas expone en Cómo superar la depresión que hay tres variedades de la tristeza o del descenso de ánimo:

1. Descenso del ánimo vital: Es el propio de la depresión, la tristeza depresiva.

2. Descenso del estado de ánimo psíquico: Es el bajón anímico que se produce en un individuo psicológicamente sano, se produce por algo.

3. Descenso del ánimo vitalizado: Es el descenso de ánimo producido por un motivo, pero que progresivamente va aumentando su intensidad y duración hasta que se desliga del motivo inicial y se convierte en una tristeza depresiva autónoma.


Via objetivobienestar.com