Depresión: claves para su reconocimiento y tratamiento

Las cifras parecen así confirmarlo. Según los últimos datos publicados por la OMS (Organización Mundial de la Salud), en el año 2020 la depresión será la principal causa de discapacidad en todo el mundo, sólo superada por las enfermedades cardiovasculares.

La depresión se caracteriza fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del pensamiento, del grado de actividad y de la conducta. Aparece más en mujeres y puede darse a cualquier edad de la vida.

El especialista en Psiquiatría de la Clínica Universidad de Navarra, el doctor Jorge Plá, nos señala algunas claves para poder reconocerla.

    Síntomas de alarma: si existe dificultad para disfrutar de las cosas, apatía o la falta de energía durante, al menos, dos semanas. Hay que fijarse, sobre todo, si la incapacidad que generan afecta al normal funcionamiento de la persona. En ese caso, se debe acudir a la consulta, dónde se le prescribirá el tratamiento más adecuado. En casos de depresión resistente se ha demostrado eficaces otros tratamientos como la Terapia electroconvulsiva, y más recientemente, la Estimulación cerebral profunda y la Estimulación magnética transcraneal.

    Causas: salvo en casos asociados a enfermedades somáticas, la depresión se produce generalmente por la interacción de unos determinados factores biológicos con factores psicosociales y de personalidad que configuran la vulnerabilidad individual a padecer la enfermedad. En muchos casos se detecta un factor generador de estrés (pérdida de un ser querido, revés profesional, problemas económicos) relacionado con el inicio del cuadro clínico. Pero otras veces no existe y se atribuye más bien a causas endógenas, a factores individuales.

    Tipos de enfermedades depresivas: las modernas clasificaciones nos hablan de depresión mayor (Diagnostic and Statistical Manual, DSM) o episodio depresivo (Clasificación Internacional de Enfermedades, CIE), trastorno depresivo recurrente, distimia, trastorno adaptativo tipo reacción depresiva, para las formas unipolares; y en el caso de las formas bipolares de la enfermedad depresiva se habla del trastorno bipolar episodio depresivo o la ciclotimia. Existen también formas subsindrómicas o depresión menor, o estados sintomáticos, asociados o no a otras enfermedades, que pueden considerarse subdepresivos o predepresivos.

    Tratamientos: los psicofármacos y/o psicoterapia, consiguen, en la mayoría de los casos, aliviar parcialmente o en su totalidad los síntomas. Algunas personas tienen un único episodio depresivo en su vida. Otros tienen varios episodios de depresión, en cuyo caso no sólo es importante tratar bien el episodio de enfermedad, sino prevenir las recurrencias, donde la farmacoterapia combinada con psicoterapia aporta también los mejores resultados. Sólo un 15% de los pacientes con depresión evolucionan a la cronicidad.

 Via abcblogs.abc.es