El ejercicio físico es una actividad que puede ser social o individual y que ha cambiado a lo largo del tiempo, en el que en un principio se consideraba como una actividad fundamental para la preparación a la guerra y a la supervivencia. Entre más preparado estabas físicamente, más posibilidades había de aguantar durante días en la búsqueda de alimentos para tu comunidad y familia y te permitiría huir más rápido de ciertos enemigos animales y humanos.
En este mundo tan agitado en el que vivimos el deporte o la actividad física cumple con otros objetivos menos ansiosos y estresantes. El principal de todos es mejorar tu salud física y sobre todo mejorar algo que muy pocos tienen en cuenta, tu salud mental.
En cuanto a los efectos beneficiosos físicos del deporte podríamos destacar entre otros:
Aumento de la actividad cardiorespiratoria y muscular
Mejora de tu tono muscular
Aprovecha el oxígeno que llega a nuestro organismo a través de la sangre
Favorece la pérdida de peso
Mejora el sistema inmunitario
Pero, qué conoces de los beneficios psicológicos de la actividad física regular:
Descargamos adrenalina y por tanto reducimos ansiedad
Generamos hormonas de la felicidad que nos permitirán estar más activos, motivados y positivos
Reduce los pensamientos negativos
Mejora tu autoestima y la propia visión sobre nuestra persona
Mejora la líbido y satisfacción sexual
Reduce el sedentarismo y el estrés
Aumenta las habilidades de autocontrol
Aumenta los niveles de serotonina permitiendo mejorar síntomas depresivos
Mejora el estado de ánimo
Aumenta tu red de apoyo social
Reduce los problemas de insomnio
Regula tu alimentación
PIENSA EN POSITIVO:
Si nunca has hecho deporte o hace tiempo que no te animas a ello, es muy importante la actitud y el pensamiento a la hora de realizar un deporte. Si cada vez que vamos a caminar o correr o hacer otro ejercicio pensamos : ¡Esto es horrible! ¡Es una pérdida de tiempo! ¡Supone mucho dolor! Y demás atribuciones negativas tu cerebro interpretará que el deporte en realidad es algo muy malo para tu salud y cuando te dispongas a hacer deporte seguramente durarás muy poco haciendo ejercicio haciendo que te rindas y dejes de ir.
El solo hecho de estar convencidos de que somos capaces de hacer algo, influirá muy positivamente en nuestro cuerpo a la hora de lograrlo. Si crees en ti mismo tendrás la mitad del recorrido hecho.
MARCA TUS METAS CORRECTAMENTE
Es muy importante marcarnos metas realistas, que seamos capaces de conseguir. Primero preguntate cuál es tu objetivo o tu meta e intenta dividirla en objetivos o metas a corto y medio plazo pues será mucho más fácil a la hora de alcanzar el objetivo final a más largo plazo. Cada día podemos apuntar en un papel o pizarra si tenemos el objetivos que tenemos para hoy, una vez que termine de hacer deporte evaluarás del 0-10 cuánto has sido capaz de alcanzar ese objetivo, ésto te servirá para esforzarte cada día más.
Te animo a que no te pongas límites y descubras todos los deportes posibles, que te enamores de sus beneficios. Si gracias al deporte aumentamos nuestra montañita de la felicidad y nos regula otros aspectos como la alimentación y la autoestima que determinará la forma que tengo de amar, aprovéchate de su oferta saludable y engánchate a él.
Recuerda reservar 30 minutos diarios para nuestro nuevo amigo, desgástate físicamente todo lo que puedas en esos 30 minutos para que notes la fortaleza que te ofrece el resto del día.
Animo a los profesionales de la salud que promuevan el deporte entre sus pacientes y que lo tomen como opción antes de recomendar alguna medicación contra el estrés y la ansiedad, pues en la gran mayoría de los casos el deporte puede ser un aliado muy interesante y beneficioso.
Via psicologia-aquiles.es
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