a Organizacion Mundial de la Salud OMS incluye el Trastorno Obsesivo Compulsivo entre las 7 enfermedades psiquiátricas más incapacitantes. No siempre es visible a siempre vista, una persona querida de nuestro alrededor puede padecer TOC y ni esa persona ni su familia poder sospecharlo nunca.
Cuando la persona que sufre un trastorno obsesivo compulsivo es diagnosticado como tal, muchos tienen problemas a nivel familiar y social debido a que no estamos preparados para comprender este trastorno, no entendemos cómo una persona puede repetirse mil veces el mismo pensamiento o conducta obsesiva “con lo fácil que resulta dejarlo de hacer”, pero esa es la clave, que para la persona con TOC a pesar de saber que sus pensamientos intrusivos y su conducta obsesiva muchas veces es hasta absurda no sabe o no puede dejarlo de hacer o repetir debido a la fuerza de las compulsiones y al gran estado de ansiedad, angustia y malestar que produce este trastorno.
Es fundamental que la persona que sospecha o sabe que tiene un Trastorno Obsesivo Compulsivo, acuda a un especialista de la psicología y psiquiatría (éste último si fuera necesario) para aprender herramientas que les ayudará a reestructurar sus pensamientos por otros pensamientos más reales y menos obsesivos, parar las compulsiones y aprender a reducir el estado de ansiedad, culpa, malestar… que lleva asociado dicho trastorno. Es fundamental conocer qué es exactamente el TOC y cómo se produce y cuándo hay más posibilidades de que se active en todo su esplendor.
Una persona con TOC puede llevar una vida completamente feliz y llegar a hacer cualquier actividad que se proponga al igual que el resto de personas que no sufren este trastorno. A pesar de ser una enfermedad incapacitante en muchas ocasiones y que nos lleva hasta la desesperación afectando a todas las áreas de nuestra vida, se puede aprender a vivir de manera feliz y menos TOC aunque requiere un entrenamiento que lleva algo de tiempo.
Via psicologia-aquiles.es
0 comentarios:
Publicar un comentario