Depresión: ¿qué es y cómo afecta?

No tener ganas de moverse del sofá, ni de comer, ni de ducharse ni de hacer nada en general. Estos son algunos de los inespecíficos síntomas de quien atraviesa un proceso depresivo, una tristeza profunda.

Hay casi tantos tipos de depresión como historias personales, ya que aunque comparten algunos síntomas, cada persona es un mundo. ¿Pero qué es la depresión? Se trata de una condición de salud mental que es tan inexacta como su nombre. Una enfermedad con un amplio abanico de síntomas y, por lo tanto, también de tratamientos. El problema es que debido a la falta de conciencia o de información sobre el tema, muchas personas no saben que existen numerosas variantes de depresión y numerosos, igualmente, síntomas de depresión.

Es necesario hablar de la depresión porque hay que superar los tabús que rondan a esta enfermedad mental que afecta a un mayor porcentaje de la población del que podemos imaginar. De hecho hay gente enferma que no sabe que lo está o no lo reconoce como tal. El tipo más común de la depresión, el que más se diagnostica, es el trastorno depresivo mayor, que por lo general se define por síntomas tales como un estado anímico bajo, pérdida de interés hacia lo que nos rodea, pérdida también de peso y falta de energía para llevar una vida normal.

Un tipo de depresión que, por ejemplo en Estados Unidos, afecta a alrededor del 6,7 por ciento de la población mayor de 18 años, según el Instituto Nacional de Salud Mental. Aunque, y añaden, “las mujeres son el 70% más propensas a ser diagnosticadas que los hombres”, algo que los expertos achacan a un tema hormonal y genético. Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión es un trastorno mental frecuente que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo.

La tipología de pacientes que padecen depresión, dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, puede clasificarse como leve, moderada o grave. Entre los tipos y los síntomas de depresión más comunes se encuentran:

Depresión unipolar (depresivo mayor): responde al trastorno más “común”, este tipo de depresión es que el que responde a la tristeza por la tristeza. El paciente no tiene ganas de nada, ha perdido el interés por todo lo que le rodea y la capacidad de disfrutar. Insomnio, falta de apetito o baja capacidad de concentración son algunas de las pistas que conducen al diagnóstico.

Trastorno bipolar: se trata de un tipo de depresión de altibajos, donde el estado normal del paciente se mezcla, por días o por momentos, con episodios maníacos o depresivos. El paciente pasa de estar feliz a todo lo contrario, y viceversa. Por lo general, los episodios maníacos o depresivos, responde a un estado de ánimo muy bajo o irritable, hiperactividad, etc.

Via larazon.es