Un día empezaste a pensar que te sobraban unos kilos y decidiste
empezar a controlar la comida, dejaste de comer todo lo dulce porque
según decían engordaban, pero tu excusa era que no te gustaban aunque no
fuese cierto. Enseguida bajaste dos o tres kilos y eso te reforzó para
seguir reduciendo la cantidad de comida, empezaste a dejar de comer
pasta, papas fritas, el pan y también la carne. Todo tenía que ser a la
plancha y si era sin aceite mejor.
La gente empezó a decirte que estabas comiendo muy poco y tú
disimulabas diciendo que comías muchas veces al día, aunque no fuera
cierto. Cortabas toda la carne o pescado que había en tu plato para que
aparentase más cantidad, te llenabas el estómago de agua antes de comer
para reducir el apetito, mirabas cada uno de los ingredientes de todo lo
que comías y cuántas calorías suponían y empezaste a investigar más
incluso por internet sobre supuestos trucos que te ayudarían a estar más
delgada.
Cada vez te mirabas más al espejo, te medías las diferentes partes
del cuerpo, te pesabas constantemente y tu ejercicio físico aumentó
mucho más. Todo se estaba convirtiendo en una obsesión.
Todo ésto supone que bajes mucho de peso hasta límites insalubles,
pero también que tu pelo se caiga exageradamente, tu piel está más
grisásea y con menos brillo que antes, tu carácter ha cambiado mucho, te
sientes más triste, irritable y nada te interesa, no sales con tus
amigos, sólo piensas en tu peso y en las calorías, la regla
prácticamente ha desaparecido , sólo los estudios a los que le dedicas
más horas que ningún compañero de clase.
¿Te sientes reflejad@ en esta historia o conoces a alguien que encaje
en ella? Quizás se trate de un trastorno alimenticio llamado Anorexia
nerviosa.
La persona que sufre de anorexia nerviosa se niega a mantener su peso
dentro de los límites normales y saludable que se representa a través
de un índice de masa corporal (IMC) inferior a 18. La persona además de
reducir la cantidad de alimento que ingiere diariamente le acompañan un
sinfín de pensamientos negativos respecto a sí mismo y una preocupación
obsesiva sobre su cuerpo, lo cual desencadena en otros problemas como
hemos relatado en la historia anterior.
Además la persona puedes presentar vómitos y el uso de laxantes o
diuréticos debido a sus pensamientos obsesivos de que éstas prácticas le
ayudarán aún más a reducir su peso. La persona con anorexia nerviosa
siempre se ve gorda, a pesar de que su peso roce límites mortales para
sí mismo.
Se pueden diferenciar dos tipos de anorexia, la restrictiva donde no
existen atracones o purgas (provocación del vómito o uso de laxantes,
enemas o diuréticos), y la tipo purgativa donde la persona recurre
regularmente a atracones o purgas.
Las causas de dicho trastorno son múltiples pero suelen intervenir
factores personales, sociales, culturales, familiares… Siendo frecuente
que la persona tenga una baja autoestima, tenga un alto perfeccionismo y
presión en sí misma, y suele maneja diferentes dietas a lo largo de su
vida.
Sus consecuencias pueden llegar a ser mortales, a veces es necesaria incluso la hospitalización de la persona:
• Pérdida de la regla (amenorrea)
• Alteración del carácter, conducta obsesiva, estado deprimido y ansioso.
• Pérdida extrema de músculo haciendo notar los huesos y tendones
• Reducción incluso del corazón, útero, estómago
• Estreñimiento
• Caida del pelo
• Aumento del vello corporal
• Piel seca y grisácea
• Disminución de las defensas
• Disminución del nivel de etsrógenos o testosterona
• Disminución del interés sexual
• Baja temperatura corporal
Entre el 90% de los casos vamos a encontrar que son las mujeres
quienes más padecen este trastorno alimenticio y sigue siendo más común
en la población juvenil.
Los datos afirman que la edad promedio de inicio de la anorexia
nerviosa se encuentra en los 17 años, enocntrando que entre el 5 y 10%
de las personas con dicho trastorno acaban muriendo por la enfermedad.
Via psicologia-aquiles.es
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