Ansiedad el enemigo de tu figura

La ansiedad es un problema común en hombre y mujeres que en la mayoría de los casos tiene sus inicios en la mente.

Es por ello que antes de comenzar cualquier receta mágica para reducir tus niveles de ansiedad, debes realizarte un auto-examen de conciencia, para determinar si comes para llenar el vacío o desasosiego que producen las decepciones sentimentales, el aburrimiento o el rechazo.

Si no sientes mucha confiabilidad en  tus propios criterios de evaluación o deseas consultar directamente el experto, mucho mejor. Así te conocerás más a ti mismas y podar controlarte.

En cuanto a los ataques de ansiedad normales que suceden cuando estas a dieta,  toma tus apuntes sobre lo que puedes hacer para enfrentarlos con valor sin perder tu figura.

Controla lo que compras: Lo más difícil de las dietas es hacerlas sola. Que las personas que viven contigo coman todo lo que tú no puedes o trata cambiar en tu rutina alimentaria. Para ello procura asistir a las compras con comida en el estomago, así evitaras la tentación de llevarte contigo todo lo que consigas en los anaqueles.

Puntualidad: Para las adelgazar con efectividad es importante mantener los horarios de comidas, recuerda que estas en un proceso de reeducación de tu cuerpo y necesitas crear hábitos como estos. Evita saltarte las comidas y las meriendas a media mañana y media tarde, a manera de evitar el hambre compulsiva que esto genera.

Distráete un poco: Evita el ocio, mantente activa: leyendo, ejercitándote, hablando con alguien, trabajando o realizando tu actividad favorita. Así evitaras pensar en comida o pasearte a cada rato por la cocina.

Respeta los espacios: La oficina, tu cuarto de estudio, la cama o el escritorio de tu casa no son lugares para comer. Puedes generar accidentes e incluso averías en tus equipos, si llegas a derramar líquidos sobre ellos por estar de glotona.

15 minutos antes: Con sumir agua 15 antes de las comidas te ayudará a crear una sensación de llenura, mejorar tu digestión y reducirá la ansiedad.

Poder mental: Si te estás ejercitando, es normal que tengas hambre por la cantidad de energía que empleas durante tus rutinas. Acostumbra a tener contigo una porción de chocolate amargo, te dará la energía que necesitas. Y persuádete cada vez que sientas deseos de comerte la barra entera o cambiarlo por chocolate dulce.

Finta: Otra opción es masticar chicles sin azúcar, esto le dará al cerebro la sensación de que esta ingiriendo algo y se calmaran tus ansias de comer.

Contigo a todos lados: En tu cartera no pueden faltar galletas de soda integral o una manzana, durazno o pera. Por si se te complica el día y estas lejos de tus fuentes alimentos o necesitar merendar. Pasar más de 4 horas de comer nada aumenta la ansiedad.

Sustitutos: Uno de los grandes retos al hacer una dieta es evitar los dulces y las azucares. La ansiedad por consumirlos crece de maneras alarmantes, es por ello que las frutas y pequeños postres sin gluten que existen en el mercado serán la gloria, no los exoneres de tus compras.

Via .meizitang.es