En un comunicado, este la psicóloga educativa y miembro de la junta de gobierno del COPCV, Andrea Ollero, señala también que algunos de los beneficios de la "vuelta al cole" son la socialización y desarrollo personal de los niños.
"El estrés posvacacional también existe para los pequeños de la casa, aunque la sintomatología suele ser diferente. Por ello, lo padres deben de estar atentos ante posibles cambios en el estado de ánimo, pérdida de apetito, lloros o la aparición de pesadillas nocturnas", ha advertido.
Ollero explica que la aparición del estrés postvacacional, como ocurre en los adultos, no es más que una fase adaptativa "que suele durar entre una o dos semanas" y que debe ser vista como algo natural.
Éste puede ser motivado por "la separación de los padres con los que han estado a todas horas durante las vacaciones, el cambio de profesorado y de clase, el aumento de las exigencias al pasar de curso, nuevos materiales, etc.".
"De los factores personales, sociales y familiares dependerá el grado de estrés que sufra el menor. El apoyo y el clima familiar, serán fundamentales para debilitar o agravar los síntomas", afirma Ollero.
Por el contrario, se considera que "el orden de las clases da tranquilidad al menor, volver con sus compañeros posibilita la percepción de pertenencia a un grupo e identificación a una colectividad con el consiguiente aspecto positivo de autoafirmación personal".
Esta profesional recuerda que el colegio es el espacio que posibilita al menor desarrollar sus potencialidades, las cuales serán claves para el futuro.
No obstante, Ollero recalca que la familia es el primer modelo de aprendizaje.
Via abc.es
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