Cuando la depresión entra en tu vida

 El estrés, el trabajo, la economía, la familia, la rutina diaria, las relaciones de pareja, los estudios, un duelo, una enfermedad son hilos conductores que nos pueden llevar a una depresión leve o severa.

La depresión es una de las patologías o conjunto de sentimientos, pensamientos y conductas más dañinos que existe. De forma silenciosa y paulatina va adueñándose de la persona, eliminándole primero las ganas de divertirse, quitándole después el sabor a las cosas que anteriormente se disfrutaban y terminando por erradicarle el sentido a la vida hasta el punto en que muchos piensan en el suicidio al no encontrar otra solución factible.

Muchas veces, por muy fuerte que seas interiormente, te puedes ver arrastrada por una depresión. Lo importante es que te des cuenta, pues a veces llega de manera tan silenciosa que hasta que no se ha apoderado de una gran parte de ti no eres consciente. Los primeros síntomas son que dejas de hacer cosas cotidianas como ir a comprar al supermercado, que te sientes decaída, sin ganas de salir de casa, falta de sueño o exceso de él, dejas poco a poco de quedar con tus amigos, te alejas también de tu pareja y algo muy evidente, que no se puede ocultar: dejas de preocuparte de tu aspecto físico, o cuanto menos ya no es tan importante para ti.

¿Existe alguna manera de prevenir la depresión? No lo se, pues no depende de ti sola, sino del marco de referencia que te rodea, de circunstancias y sucesos que tú no controlas.

Lo que si puedes hacer si estás inmersa en una depresión o notas algunos síntomas que te están llevando hacia ese camino, es pedir ayuda de un psicoterapeuta y él te dirá después de un diagnóstico tus niveles de depresión, te dará el apoyo que necesitas de manera objetiva y te acompañará para salir de ese abismo en el que has entrado.

La fuerza de voluntad que tú pongas para luchar contra la depresión será fundamental porque el especialista no puedo hacerlo todo por ti.

Ahora bien, también es posible que tengas días puntuales en los que te sientas decaída y desanimada sin motivo aparente o con él. Aquí si puedes hacer algo por ti misma, tienes la solución en tu mano cómo enfocarte en recuerdos de momentos felices, hacer cosas que te agradan como leer un libro o una revista de moda; ver tu serie favorita o ir al cine; darte un capricho y comprarte algún modelito, zapatos, perfumes o lo que te apetezca; comerte una fantástico helado de tu sabor preferido; practicar deporte o baile; dedicarte a aquello que te gusta ; compartir un momento especial con tu pareja, compartir un momento especial con tus amigas; en fin las posibilidades son infinitas. Sobre todo recuerda algo muy importante “tienes que mimarte mucho”.

La depresión es algo contra lo cual se puede luchar conscientemente, un sentimiento al cual se le puede decir “no”. Ser feliz es una opción pero es también nuestro deber

Caerse esta permitido, levantarse es una obligación

.¿Alguna vez te has encontrado deprimida? Si es así ¿cómo los has superado?

 Via diariodigitaldeleon.com