Las personas de su entorno pueden ayudar manteniendo la comunicación y preguntándoles qué les está pasando. Y después, buscar ayuda.
¿Busca ayuda?
Para saber cuáles son sus opciones de salud mental, pregunte a su médico familiar, en su comunidad, o busque en Internet o en el directorio telefónico. Algunas cosas que hay que saber:
Los especialistas de salud mental pueden ser doctores médicos (psiquiatras) o psicólogos, trabajadores sociales o consejeros de salud mental.
Platicar con su médico le podría ayudar a decidir cual especialidad le sería más útil; en sus sitios de Internet puede haber algunas pistas.
Muchos profesionales de la salud mental estarán dispuestos a hablar con usted por teléfono o a darle una sesión introductoria gratis para ver si su método le puede servir.
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Su compañía de seguro médico puede tener una lista de especialistas calificados.
Busque programas en centros comunitarios de salud mental, hospitales, universidades, escuelas de medicina, clínicas de internación, dependencias sociales e instituciones religiosas.
Los hospitales y las iglesias en ocasiones tienen opciones de apoyo grupal o a bajo costo. Estos suelen ser útiles si su aflicción tiene que ver con un problema específico, tal como haber perdido su trabajo o abusar de sustancias.
Investigue si su compañía patrocina un programa de asistencia para empleados, que tendría una lista de proveedores y ofrecería algunas sesiones gratuitas.
¿Sufre una crisis?
Si piensa hacerse daño o sufre angustia emocional, o conoce a alguien que está en esa situación, busque ayuda de inmediato.
No se aisle o no deje solo a su amigo o familiar.
Llame a su médico
O acuda a la sala de emergencia de un hospital para recibir ayuda inmediata.
Fuente aldiatx.com
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