miércoles, noviembre 13, 2013

Nutrición en Pacientes con Depresión

 La depresión es uno de los problemas más grandes que nuestra sociedad enfrenta hoy en día. Lejos de ser una tendencia que muestre mejoría, según la estimación dada por Instituto de Medicina Funcional este mal será la segunda causa de discapacidad a nivel mundial para el año 2020. Si cada año que pasa se prescriben ampliamente medicamentos antidepresivos a pesar de que esta epidemia sigue aumentando, esto nos indica que no es suficiente tratarla solamente con fármacos. Por el contrario ante la depresión debemos contar con un enfoque más integral tomando en cuenta cada aspecto del estilo de vida diario.

Enfocándonos en la parte alimentaria, existe una gran relación entre la alimentación que consumimos y el desarrollo y mantenimiento de la depresión. Con el fin de entender un poco más esta correlación y la importancia de alimentarnos adecuadamente, es importante mencionar que:

    El intestino y el cerebro están en constante comunicación a través del nervio vago. Por lo que mantener un intestino sano, brinda mejores respuestas al cerebro.


    Un exceso de masa grasa almacenada en el cuerpo secreta excesos de compuestos inflamatorios que viajan al hipotálamo del cerebro y provocan descontrol. Esto causa serios problemas sobre el estado de ánimo. Así, personas que presentan obesidad químicamente tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión.

    Alimentación inadecuada, intolerancias alimentarias y resistencia a la insulina (prediabetes y diabetes) también provocan inflamación en el sistema. Ante este estimulo, como protección el cuerpo responde secretando mayor cantidad de cortisol  (la “hormona del estrés”) y disminuye magnesio; un mineral necesario para un estado de relajación y un sueño adecuado. Asimismo altos niveles de cortisol se relacionan con desarrollo de depresión.

    Una mala alimentación provoca desbalances nutricionales que se relacionan con deficiencias en la producción de serotonina (un neurotransmisor importante que interviene en el control del estado de ánimo), ansiedad y trastornos de conducta.

Con el fin de tratar la depresión a través de la dieta, le recomendamos seguir las siguientes pautas:

1. Mejore la salud de su intestino.

Para ello es necesario brindarle alimentos que no sean difíciles de procesar y esto es sencillo de hacer: entre más similar es el alimento a su forma pura o natural, mas fácil va a ser digerirlo. Así manténgase alejado de alimentos altamente procesados y llenos de aditivos artificiales y enfóquese en brindarle más cantidad de alimentos en su estado natural como frutas, vegetales, semillas, leguminosas y proteínas. Asimismo usted puede optar por suplementar su alimentación con probióticos, los cuales mejoran la salud de su intestino de manera muy efectiva!

2. Disminuya la inflamación de su cuerpo.

El nutriente antiinflamatorio por excelencia es el Omega 3. Para ello suplemente su dieta con DHA y aumente el consumo de alimentos fuentes de esta maravillosa grasa: pescados salvajes (atún, salmón salvaje, trucha y sardinas), carne de res orgánica (también llamada de pastoreo), semillas de linaza molida, chía y nueces, alimentos suplementados con omega 3 como los huevos y el aceite de soya.

3. Aumente el consumo de frutas y vegetales.

En otras culturas este grupo de alimentos son llamados los “alimentos sagrados” debido a su pureza y gran contenido nutricional. Estos son fuentes de un sinnúmero de vitaminas, minerales y químicos naturales que son necesarios para las reacciones internas de nuestro organismo, incluyendo la integridad del sistema nervioso. Consuma frutas por la mañana e incluya una porción grande de vegetales en su almuerzo y su cena, haciéndole énfasis a los vegetales de color verde oscuro… además no se olvide de incluir al menos una porción de vegetales crudos por día.

4. Disminuya su porcentaje de grasa corporal.

Para ello es fundamental la práctica de 150 a 300 minutos de ejercicio físico cada semana. Asimismo es necesario llevar una alimentación balanceada entre todos los grupos de alimentos dándole un enfoque especial al grupo de las frutas y los vegetales.

5. Agregue alimentos fuentes de nutrientes que mejoren su estado de ánimo

    Triptófano: Necesario para que la producción de serotonina, entre ellos el chocolate oscuro (75% o más de cacao), avena integral, banano, albaricoques secos, pavo.

    Magnesio: Semillas, proteínas animales,

    Vitamina D: para poderla sintetizar es necesario la luz solar, por esta razón se recomienda exponerse a la luz solar en horas adecuadas al menos 10 minutos cada día.

    Alimentos fuentes de vitamina B 6: aguacate, banano, leguminosas, nueves, granos enteros (integrales), carne de res y pollo.

    Alimentos fuentes de vitamina B12: huevo, carne de res, pollo, mariscos y productos lácteos.

También no se olvide de agradecer y sonreír por todas las cosas buenas que la vida le da cada día

Via contigosalud.com

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