Algunos estudiantes trabajan mejor bajo presión. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el estrés y los nervios antes de un examen pueden influir de forma negativa en el rendimiento académico del alumno y, por supuesto, también en los resultados finales.
Está claro que todo depende de la personalidad de cada estudiante. Algunos soportan bien la presión y otros en cambio prefieren llevar su tarea al día para evitar las sorpresas.
Por lo tanto, aunque algunas veces la ansiedad puede ser buena durante un examen, conviene estar preparados/as para poder hacer frente a esos nervios, que además pueden jugarnos una mala pasada. Toma nota de cómo controlarlos.
Organiza tu agenda
El mejor remedio para mantener a raya la ansiedad, es prevenirla. En otras palabras, planifica tu calendario de estudio y no dejes nada para el último momento. Para no agobiarte, asegúrate de que dedicas algo de tiempo libre para ti y también para estar con tus amigos y familiares.
Ten en cuenta los posibles imprevistos, como por ejemplo esas materias de estudio que sabes que te llevarán mucho más tiempo por su dificultad.
Descansa y come bien
El descanso es fundamental para poder concentrarnos y rendir al máximo, así que duerme por lo menos ocho horas. Y no te olvides tampoco de llevar un alimentación sana y equilibrada. Aunque no te lo creas, algunos alimentos ricos en magnesio y vitaminas del Grupo B pueden ayudarte a reducir la ansiedad.
Piensa en positivo
Además, existen actividades como el yoga y técnicas de respiración que pueden ayudarte a controlar la ansiedad. Y por último, intenta pensar en positivo antes de un examen. Has hecho todo lo posible, así que si está vez no sale bien, la próxima seguro que sí.
Via saludpasion.com
miércoles, julio 10, 2013
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