El trastorno mental de la esquizofrenia es una enfermedad crónica y debilitante, que afecta al 1% de la población, donde la padecen más hombres que mujeres. Es un trastorno psicóticos y mental, donde aparecen problemas sociales y otros relacionados con el pensamiento y el comportamiento.
El individuo muestra síntomas de psicosis -el pensamiento de la persona está completamente fuera de contacto con la realidad y puede escuchar voces o ver personas cuando no existen-; también puede existir lenguaje desorganizado, catatonia -ausencia de voluntad y de movilidad-; así como ideas delirantes – ideas acerca de ellos mismos o de otras personas que no tienen base en la realidad-. También puede experimentar otros síntomas, como paranoia, donde el afectado piensa que los otros están conspirando contra él cuando no es así.
Basado en el tipo de síntomas que el indiiduo posee, se distinguen cinco tipos de esquizofrenia.
Esquizofrenia paranoide
El individuo muestra ideas delirantes y alucinaciones auditivas.
Esquizofrenia desorganizada
Se ve un comportamiento desorganizado y afectividad inapropiada.
Esquizofrenia catatónica
El individuo posee al menos dos de los siguientes síntomas: movimiento anormales, dificultad o exceso de movimiento y repeticiones de palabras o acciones de otras personas.
Esquizofrenia indiferenciada
Existen episodios de dos o más de los siguientes síntomas: lenguaje desorganizado, delirios, alucinaciones o comportamiento catatónico.
Esquizofrenia residual
Anteriormente ha existido un episodio de esquizofrenia, aunque no se muestran en el momento actual. En esta fase los sentimientos negativos se hacen má evidentes, como aislamiento, desinterés y negativa a hablar.
Fuente .psicologos.name
viernes, mayo 31, 2013
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