Y es que el miedo a las oscuridad no solo afecta a los peques de la casa, sino que es muy común entre los adultos debido a que tanto ellas como ellos padecen, en muchas ocasiones, este temor a encontrarse a oscuras en un lugar.
De hecho, existen estudios que demuestran que la escotofobia afecta a un 10 por ciento de la población adulta, lo que provoca que las personas que la padecen sufran angustia y ansiedad cuando se hayan en una habitación por la que no entra ningún resquicio de luz.
¿Por qué le tenemos miedo a la oscuridad?
Cuando somos niños, muchos de nosotros imaginamos que un temible ser se esconde debajo de la cama o que los fantasmas de esa película de terror que hemos visto a escondidas harán acto de presencia en nuestra habitación mientras dormimos. Sin embargo, al llegar a la edad adulta todos estos temores se disipan. Entonces, ¿por qué aparece la escotofobia? Pues porque, durante la noche, todos nuestros problemas se acentúan, lo que hace que los nervios, la ansiedad, la angustia y otras afecciones se apoderen de nosotros.
Nace, así, la escotofobia, un miedo irracional a la oscuridad que se produce cuando asociamos la noche a la aparición de nuestros mayores problemas.
Es por ello que la escotofobia provoca que muchas personas sufran de insomnio, una dolencia que afecta a su estado de salud debido a que dormir entre siete y ocho horas al día es fundamental para estar sanos.
Así que, si quieres alejar a la escotofobia de tu vida, intenta relajarte y ponerles solución a esas cuestiones que te quitan el sueño y provocan que le tengas miedo a la oscuridad.
Via blogellas.com
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