El machismo de toda la vida se ha adaptado al siglo XXI y reinventado en neomachismo , según el grupo de género del colegio de Psicología de Córdoba. El responsable de este grupo, José Oteros Bascón, advierte, con motivo del Día de la Mujer, que "el neomachismo empezó a existir hace aproximadamente una década, pero está siendo en los 2 o 3 últimos años cuando se está registrando un repunte de este fenómeno en la población de 20 o menos años, tanto a nivel nacional como cordobés, con lo negativo de que esos adolescentes de hoy serán los adultos del mañana y a su vez los referentes para otros menores".
¿En qué consiste el neomachismo ? Según José Oteros, "se trata de una corriente de ideas que se halla muy extendida en la sociedad actual y que engloba unos neomitos distintos a las típicas percepciones clásicas machistas, como que la mujer es más débil y por eso no puede ser carpintera o que la mujer debe ser la cuidadora, por ejemplo".
El responsable del grupo de trabajo de género del Colegio de Psicología explica que este nuevo tipo de machismo consistiría en "ideas extendidas en la sociedad y otras que empiezan a propagarse tales como que la mujer es más inteligente y que por eso suele ser más retorcida y capaz de maltratar psicológicamente, frente a los hombres que son más nobles, aunque capaces de recurrir a la violencia física".
Este experto destaca que "dentro también de este fenómeno se enmarcarían las campañas a favor de la implantación de la custodia compartida entre hombres y mujeres, cuando es un derecho que existe desde hace años". "También dentro de esta corriente neomachista se incluye el hecho de creer que muchas mujeres, en caso de separación, fomentan el síndrome de alineación parental. Una definición surgida en el ámbito principalmente jurídico, por el que la progenitora influiría y manipularía a sus hijos para que destruyan todo vínculo con su padre, cuando hay casos en los que los hijos animan a sus madres a separarse para cortar con una situación familiar insostenible", añade este psicólogo. Oteros expone que desde la psicología no estamos de acuerdo con la existencia de este síndrome de alineación parental. "Es muy fácil tirar por tierra estas acusaciones contra las mujeres, evaluando si los hijos presentan un mal comportamiento, negativo rendimiento académico, conducta antisocial, entre otros aspectos", indica este experto.
FORMACIÓN // Para prevenir y modificar las ideas que forman parte de estos nuevos tipos de machismo, el Instituto Andaluz de la Mujer y los centros de información de la mujer de la provincia realizan talleres en institutos, centros de menores, entre otras dependencias en las que se trabaja con jóvenes, en los que "hemos podido comprobar que tanto chicos como chicas no se consideran machistas, aunque algunos lo son, ni saben reconocer la violencia de género. Así, por ejemplo, defienden que sin celos no hay amor, toleran este estado y no lo ven como un problema".
PERFIL // Según José Oteros, "en base a nuestra experiencia y al trabajo que en mi caso personal llevo a cabo en el Centro de Información a la Mujer (CIM) de Lucena, el neomachismo no es exclusivo de una cierta clase social o de zonas deprimidas. Como son ideas que imperan en la sociedad, son defendidas por personas de distinto nivel socioeconómico, educativo o cultural". "Lejos de lo que puede pensarse de que la violencia de género se da más entre los inmigrantes, en Córdoba no es así, ya que está más extendida en la población de aquí", añade Oteros.
Via diariocordoba.com
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