Primeramente hay que reconocer aquello o las personas que causan incomodidad, así se podrá buscar la manera de lidiar mejor con ese factor o simplemente evitarlo. Quien no conoce la causa de su estrés, vive preso en sus propias emociones.
Eliminar compromisos innecesarios
La vida siempre está llena de compromisos, desde los más insignificantes a los más importantes. Se debe seleccionar aquello que realmente es importante y eliminar el resto. Es bueno aprender a decir NO, para no perder tiempo en algo que no aportará en nada al bienestar de uno mismo.
Evitar desgastes
Dejar las cosas para después causa desgaste, pues uno queda mentalmente ligado a esa tarea pendiente o no terminada.
Desorden
Por más de que esto sea difícil para muchas personas, es estrictamente necesario, esto ayuda a optimizar el tiempo, volviéndolo más productivo.
Atraso
Cuando uno está atrasado acaba cometiendo errores que pudieron evitarse. Debe crearse el hábito de hacer las cosas con antecedencia.
Control
Es otra fuente de estrés la de querer controlar todo, pero la vida no funciona de esta manera. Uno debe relajarse, despejarse y dejar que las cosas tomen su curso natural. Entonces, se debe respetar las diferencias y aprender a lidiar con las dificultades del día a día.
Múltiples tareas
Realizar muchas tareas a la vez puede generar una imagen de productividad, pero al final se vuelve en un factor de estrés. Se recomienda realizar una cosa por vez, con el máximo de atención.
Evitar a las personas complicadas e indecisas
Es importante percibir si la actitud de una persona en una relación determina si puede volverse estresante o no.
Simplificar la vida
Es la manera más eficiente de librarse del estrés. Con una buena alimentación se evita enfermedades, por consiguiente menos problemas.
Ayuda a los demás
A pesar de que con esto uno acumula más obligaciones, ayudar o colaborar con otros, siempre que no haya sentimientos de control, puede ser una vía de escape para relajarse y sentirse útil.
Relajación durante el día
No permitas estar pendiente de algo en su interior, es necesario escoger momentos específicos del día para relajarse, caminar o realizar estiramientos, tomar agua o simplemente respirar profundamente varias veces, antes de volver al ritmo de un día agitado.
Dejar el trabajo en el trabajo
No llegar a la casa y continuar trabajando. Es necesario tener disciplina y dejar las cosas en su lugar. Así uno no se sobrecarga, ni pasa sus límites ni el de otras personas que lo acompañan.
Simplificar las tareas
Realice una lista de todo lo que debe hacer, después selecciones las cosas más esenciales y dentro de ellas escoger apenas tres más importante, concentrarse en ellas. Simplificar las tareas ayuda a ser más productivo, cansarse menos y ser más creativo.
Ejercicio
Dedique un tiempo durante el día, o algunos días de la semana, para practicar algún tipo de ejercicio. Si no se cuenta con el tiempo necesario, se puede cambiar algunos hábitos, como utilizar las escaleras, ir caminando a algún lugar relativamente cerca, etc.
Alimentarse saludablemente
La función de los alimentos en el organismo es la de proveer todo aquello que se necesita, ya sean vitaminas, minerales, carbohidratos, proteínas, etc. Mantener una alimentación saludable es una de las cosas más básicas para evitar enfermedades físicas o psicológicas, como el estrés.
Agradecer
Ser agradecido es muy importante, el agradecimiento a las personas y a la vida es un gran paso a la relajación y al desapego.
Ambiente
Mantenerlo limpio, no manteniendo cosas en exceso, crear un ambiente donde pueda haber color, plantas, o cualquier otro elemento que cause bienestar y paz dentro del lugar.
Via eslasalud.com
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