Estornudar todo el día, sentir picazón en la nariz y los ojos, y sentir que somos un grifo andante, no es algo para ponernos de buen humor. Las alergias son complicadas de sobrellevar cuando no hay manera de evitar los factores que la provocan y cuando no se tiene a mano los medicamentos para contrarrestar sus síntomas.
Las alergias también son un golpecito para la autoestima –díganme que no es fácil sentirse fea con el rostro hinchado y los ojos rojos (aquí unos remedios para mejorar tu apariencia)–, pero ¿será posible que las alergias estacionales realmente nos causen un daño psicológico, al grado de convertirse en depresión? Diversas investigaciones apuntan a que sí.
El diario The New York Times publicó una nota sobre este tema, en el que se explica que aunque no existe evidencia firme acerca de que las alergias puedan causar depresión, sí existen varios estudios que muestran que aquellas personas que sufren alergia se encuentran en mayor riesgo de deprimirse.
Los síntomas de las alergias son muy variados, pero pueden incluir somnolencia, dolores de cabeza, fatiga, y un malestar físico general. Naturalmente, esto nos baja el ánimo. De acuerdo con la nota de nytimes.com, las reacciones alérgicas liberan unos compuestos en el cuerpo, llamados citoquinas, que juegan un rol en la inflamación y que pueden reducir los niveles de la hormona serotonina, que ayuda a mantener la sensación de bienestar.
Según nytimes.com, varios estudios han hallado que el riesgo de depresión en las personas con alergias severas es casi el doble en comparación con aquellos que no padecen alergias. Considerando que un 15% de la población mundial sufre por diversas alergias, podríamos decir que también la depresión se respira en el aire..
Fuente: salud.aollatino.com
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