viernes, marzo 25, 2011

El estrés cotidiano es una de las principales causas del estreñimiento

El estreñimiento es un tema del cual se suele hablar con muy pocas personas y, al mismo tiempo, esta condición, puede ser dolorosa y frustrante e, incluso, llegar a interferir en la vida cotidiana de millones de personas en el mundo.

Aunado a ello, está comprobado que, el estrés, como uno de los trastornos psicológicos más frecuentes de la actualidad, está fuertemente asociado a diferentes padecimientos gastrointestinales como el estreñimiento.

Diversos especialistas aseguran que, dicha situación crea un círculo vicioso, ya que el estreñimiento provoca nerviosismo, cansancio e incomodidad, lo cual genera estrés y éste a su vez provoca más distensión abdominal, hinchazón y pesadez.

Asimismo, cabe mencionar que, el estreñimiento consiste en la eliminación de heces mediante deposiciones escasas, con dificultad en su expulsión o con poca frecuencia, aproximadamente menos de tres veces por semana, lo cual, resulta molesto y doloroso.

De acuerdo con la Fundación Internacional para Trastornos Gastrointestinales Funcionales, se presentan entre 2.4 a 3.5 millones de visitas anuales al médico, tan sólo en Estados Unidos, de personas con síntomas de estreñimiento sin razones aparentes, confirmando que dicho padecimiento es más común de lo que se podría pensar, el cual, la mayoría de las veces, resulta benigno y difícil de atacar; aunque, afirman especialistas, suele ser la causa de complicaciones como: dilatación de las venas y la formación de várices en las extremidades inferiores o bien problemas de hemorroides, fisura anal, prolapso anal, colon catártico, colitis isquémica, perforación colónica, incontinencia fecal o retención urinaria.

Por su parte, el doctor Miquel Casas, del Instituto Barcelona de Psicología Clínica y especialista en medicina conductual, asegura que el estrés afecta al organismo causando estreñimiento a través de dos grandes vías: en primer lugar, como una respuesta ante el estrés, consecuencia de los movimientos peristálticos del intestino producido por una reducción del aporte sanguíneo al tracto intestinal, mismo que se concentra en otras partes del cuerpo con el fin de solucionar la problemática estresante (por ejemplo, en el cerebro o las extremidades si se trata de alguna situación de peligro) y, por consecuencia, se produce estreñimiento.

En segunda instancia, el especialista agrega que, el estreñimiento se produce después de un hecho estresante y que, psicológicamente orille al sedentarismo: se reduce la ingesta de agua, las comidas se hacen a deshoras, de una forma poco equilibrada y rápida (se reducen especialmente la ingesta de verduras, frutas, cereales y fibras para potenciar la ingesta de comida rápida rica en grasas saturadas), por lo que se retrasan las defecaciones con el consecuente desajuste de la funcionalidad intestinal. Igualmente, el estreñimiento puede ser parte del Síndrome de Intestino Irritable que, también, contempla diarrea, dolor abdominal y exceso de flatulencias.
Además, se asegura que, las personas tienden a padecer estreñimiento durante un largo tiempo. Investigaciones al respecto han demostrado que, hasta un 45% de las personas con estreñimiento reportan haber tenido dicha condición durante 5 años o más. Sin embargo, a menudo las personas no se dan cuenta que padecen de estreñimiento, por lo que, se recomienda leer las siguientes indicaciones para saber si se padece algún grado de dicha condición, al coincidir con alguno de los siguientes casos: si se defeca menos de tres veces por semana; si se tiene necesidad de esforzarse por lo menos el 25% del tiempo durante los movimientos intestinales, propios de la expulsión fecal; o bien que, después de ir al baño, quede una sensación de no poder completar su movimiento intestinal por lo menos el 25% de las veces e, igualmente, desechar excremento duro o grumoso de forma periódica. En cualquiera de esos casos, puede ser que se esté sufriendo estreñimiento.

Ante estas circunstancias, el individuo puede llegar a sentirse "pesado", lleno y, al mismo tiempo, presentar dolor de espalda y cabeza, sentirse fatigado y cansado, síntomas que, en muy pocas ocasiones, se relaciona con el estreñimiento, debido a que, la gente con demasiadas ocupaciones o estrés en su vida piensa que estas formas de defecar son tan comunes que no se consideran como algo anormal y, por lo tanto, no se atienden hasta que se convierte en un problema mucho más serio.

Además del ritmo de vida estresante que impera en nuestros días, el investigador británico Denis C. Burkitt comprobó que la dieta actual de muchas personas, basada en alimentos chatarra y escaso equilibrio en los grupos alimenticios, contiene un 150% más de grasa y un 400% más de azúcar que la alimentación de culturas tradicionales. Y, por lo tanto, el paso de los alimentos por los intestinos dura el doble de tiempo produciendo, por consiguiente, síntomas de estreñimiento. Todo ello por la falta de sustancias de fibras, por lo que, especialistas en el tema, recomiendan modificar, estrictamente, la dieta.

Es por ello que, nutriólogos y especialistas recomiendan que, más que realizar un tratamiento para combatir el estreñimiento, se intente reeducar a los intestinos en el tipo de comida que recibe; asimismo, no es adecuado abusar de laxantes ni de remedios caseros que provoquen la defecación de manera súbita (como, por ejemplo, el aceite de olivo o agua caliente en ayunas).

Antes que nada, para evitar el estreñimiento, se recomienda tener un horario fijo para ingerir los alimentos; igualmente, incrementar el consumo de fibra, presente en cereales, como la harina de trigo integral, avena, linaza, harina de soya, pan y hojuelas de maíz.

En el mismo sentido, el estreñimiento se puede controlar con el consumo de algunas frutas como plátano, moras, dátiles, higos, guayabas, limón en gajos, pera o ciruela; de la misma forma, ingerir, a modo de colación, semillas como almendras, nueces y cacahuates y, a manera de ensalada, col, lechuga, zanahoria, cilantro y, leguminosas como frijoles, lentejas o habas.

El exceso de sal en los alimentos puede ir acompañado de déficit de magnesio y potasio, originando estreñimiento, por lo que, se recomienda aportar magnesio mediante el consumo de legumbres y, al mismo tiempo, la reducción en el consumo de sal refinada. Además, el consumo de agua natural, por lo menos 2 litros diarios, algunas infusiones que fomenten la digestión y la práctica periódica de ejercicio, con el fin de eliminar el sedentarismo, pueden ser algunas otras alternativas para combatir el estreñimiento y, así, mejor la salud.

Via doctorweb.org

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