viernes, enero 28, 2011

Claustrofobia




Consejos para superar la claustrofobia. Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a permanecer en un espacio cerrado.

Esta fobia puede ser consecuencia de una mala experiencia (como por ejemplo, haberse quedado encerrado en un espacio cerrado) o también indirectamente (por escuchar relatos de personas a las que les haya sucedido algo parecido).

Las fobias se caracterizan por un miedo irracional ante una circunstancia o situación determinada.

Cuando ese miedo se presenta como consecuencia de sentirse atrapado en un espacio pequeño, o que se percibe como tal, se denomina claustrofobia. Un problema que afecta aproximadamente al 5% de la población y que se clasifica dentro de las denominadas fobias específicas, es decir, aquellas que describen el miedo a algo concreto.

Las personas que padecen de este miedo a los espacios cerrados (se estima que entre un 2 y un 5% de la población) suelen evitar en consecuencia los ascensores, el metro, los túneles, las habitaciones pequeñas, hasta las puertas giratorias les pueden presentar dificultades, así como también el uso de equipos para técnicas de diagnóstico médico como el TAC. No temen al espacio cerrado en sí mismo, sino a las posibles consecuencias negativas por encontrarse en este lugar. Por ejemplo, temen quedarse encerrados para siempre o a morir asfixiados, debido a que creen que no hay suficiente aire en espacios cerrados. Asimismo, muchos espacios pequeños y cerrados implican poca libertad de movimientos, lo que hace que las personas claustrofóbicas se sientan muy vulnerables.

El psicoanálisis, que ha estudiado la etiología y génesis de esta fobia, considera que va unida a sentimientos de culpabilidad producidos por un desarrollo anómalo de la sexualidad. También aparece con frecuencia ligada a sentimientos de angustia que se remontan a la infancia y que pueden tener o no una causa específica. Las relaciones con la madre, en las que se dan sentimientos ambivalentes (amor-odio), se han descrito también como causa de este tipo de fobias. El mecanismo por el que se forma es el genérico de toda fobia: el miedo interior impulsivo se desplaza hacia un objeto externo.

Consejos para superar la claustrofobia

* Consejo Clínico Ortodoxo para la claustrofobia: El médico prepara una historia clínica detallada del paciente, y quizá le efectúe pruebas para saber si el trastorno es producto de la ansiedad o genético. El tratamiento de la ansiedad grave puede requerir la intervención de consejeros y la administración de medicación para aliviar los síntomas y ayudar al paciente a afrontar mejor las situaciones que lo atemorizan. Los médicos prescriben a veces una terapia conductista, en la cual se expone gradualmente al paciente a las situaciones que lo angustian. Este tratamiento puede combinarse con una psicoterapia en la que participen el paciente y sus familiares.

* Consejos de Hipnoterapia para la claustrofobia: Después de conversar con el paciente, el terapeuta lo hace entrar en un trance hipnótico durante el cual le propone realizar cambios en su comportamiento y en su manera de reaccionar ante los estímulos del mundo exterior; el objetivo es que el inconsciente recuerde después los cambios sugeridos. Al cabo de varias sesiones en que el especialista expone gradualmente al paciente a las situaciones que le provocan miedo, termina por desensibilizarlo a ellas. Se afirma que la hipnoterapia cura las fobias con mayor rapidez que la psicoterapia tradicional.

* Consejos de Naturopatía para la claustrofobia: El terapeuta prescribirá un régimen basado en el consumo de alimentos crudos, y quizá aplique las pruebas musculares de la kinesiología para determinar si existe una alergia alimentaria a la que pueda atribuirse el trastorno. Para el estrés se prescriben dosis altas de vitaminas del complejo B (hasta 50 mg dos o tres veces al día, reduciendo gradualmente las tomas a una sola al día). Se dice que la vitamina C también ayuda a prevenir los efectos del estrés; hay que tomar 200 mg con cada comida. Los complementos de cinc y manganeso pueden ser eficaces en combinaciones de 100 mg. La naturopatía a veces colabora con un psicoterapeuta para enseñar ejercicios específicos de relajación.

* Consejos de Digitopuntura para la claustrofobia: El paciente puede relajarse dándose un suave masaje en la zona de la palma situada entre el pulgar y el índice de cualquiera de las manos.

* Consejos de Entrenamiento Autógeno para la claustrofobia: Este sencillo método terapéutico favorece la relajación del cuerpo y de la mente, liberándolos del estrés y del comportamiento anormal que éste ha causado. Sólo un terapeuta competente puede impartir el entrenamiento, pero el paciente puede luego aplicarlo en casa sin dificultad.

* Consejos de Homeopatía para la claustrofobia: El remedio de uso general es Argentum nitricum; del Aconitum se dice que beneficia a las personas que se angustian antes de someterse a una prueba severa y que temen a los espacios cerrados y a las multitudes; hay que tomar tabletas con potencia decimal de 30 cada 10 minutos hasta sentir alivio.

* Consejos de Reflexología para la claustrofobia: El efecto de relajación general de esta terapia puede dar resultado en algunas personas pero es preferible buscar tratamiento profesional.

* Remedios de Bach para la claustrofobia: Se emplea mímulo si el temor es específico; álamo temblón para una aprensión vaga; heliantemo si el padecimiento llega al pánico, y Remedio de urgencia para los ataques agudos.

Fuente laansiedad.org

0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

 
Copyright © . La Psicología de la Salud - Posts · Comments
Theme Template by BTDesigner · Powered by Blogger