viernes, noviembre 26, 2010

Embarazo


Embarazo: cambios psicológicos y de pareja

La decisión de tener un hijo se ha convertido en algo completamente valorado y buscado en la mayoría de las parejas estables. A pesar de que continúan los embarazos de adolescentes, las parejas cada vez se encuentran más preparadas a la hora de decidir tener un hijo y cuando llega el momento se recibe con tranquilidad y alegría.

Generalmente las sensaciones son positivas ante la llegada de un hijo, pero no cabe duda que será un proceso de grandes cambios en la mujer y en la relación de la pareja que provocará algún que otro malentendido y conflicto.

La mujer va a pasar por una serie de cambios físicos y psicológicos que van a afectar a su percepción del mundo y de ella misma.

Tu pareja te tiene que apoyar y darte ánimo

A menudo podemos encontrar a madres primerizas que se encuentran asustadas ante los cambios físicos que conlleva un embarazo. La mala asimilación de lo que está ocurriendo les lleva a distorsionar determinados aspectos de su fisonomía que empiezan a no gustarles ante el aumento de volumen. Este tipo de distorsiones van a requerir la atención y el apoyo de la pareja ya que el padre será el encargado sobre todo de valorar y reforzar la actitud de la mamá.

Además del cambio físico y hormonal, la mujer necesitará el ánimo de su pareja que aliviará esos miedos y dudas. Si la pareja es inexistente o no colabora, la mujer se sentirá abandonada ante esta nueva situación y el enfrentarse sola a tanto cambio provocará recriminaciones y discusiones entre la pareja.

En este sentido debemos tener en cuenta que el hombre también tiene que adaptarse a la nueva situación y también es posible que aparezcan dudas e inseguridades que le hagan apartarse de su mujer y refugiarse en el trabajo, por ejemplo. Ambos miembros de la pareja deberían compartir inquietudes y dudas sobre cualquier aspecto que les preocupe. De este modo podrán desarrollar mayor empatía y entender mejor el punto de vista de la otra persona. A veces el marido es incapaz de averiguar las necesidades de su pareja y no actuará hasta que ella no se las haga ver. No esperes a que tu pareja reaccione y te mime, pídeselo, tal vez tenga tanto miedo como tú.

Una revolución hormonal en tu interior

Los cambios emocionales y los altibajos de humor serán debidos a la revolución hormonal y a determinados pensamientos negativos que rondaran por la mente de la mujer durante esos meses. Pensamientos sobre incapacidad de cuidar a un bebé, de hacerlo bien, miedos sobre las consecuencias de su conducta, expectativas negativas sobre la buena asimilación en la vida de la pareja y sobre todo en mujeres primerizas miedos ante el embarazo y parto ante posibles complicaciones o dificultades con el niño. Además se producirán cambios de vida social y laboral, dificultades económicas, renunciar a su carrera... estos aspectos son muy comunes en la mente de una mujer embarazada.

Es normal estar asustada

Es normal tener miedo ante una situación novedosa, cualquiera lo tendría, no cabe duda de que no controlaremos las consecuencias de nuestras conductas y por este motivo tenemos miedo. Una manera de intentar mitigar el miedo es por ejemplo fijarnos en nuestro alrededor y en la historia: miles de mujeres tienen embarazos buenos todos los días, ¿por qué nosotros no vamos a ser capaces como los demás? ¿tan difícil va a ser? Si todos lo hacen no puede ser tan complicado. Esta será nuestra única arma para salir airosos. Tienes que ser positiva y pensar que todo saldrá bien. Vivir las cosas con alegría hace que todo parezca más sencillo.

La comunicación en la pareja es importante

Los cambios hormonales van a producir dificultades a la hora de comunicarse. Hay que tener en cuenta que es la mujer la única que los está sintiendo y el hombre pasa a un segundo plano. Si entre la pareja no hay comunicación, la mujer no se sentirá comprendida ni apoyada y podrá generar sensaciones de angustia o depresión al sentirse sola. La intimidad de una pareja será vital en estos momentos y será la única manera de que el padre se sienta involucrado en todo el proceso. Madres y abuelas dan consejos de expertas, pero no ayudan emocionalmente, eso sólo puede hacerse desde la complicidad de un matrimonio bien avenido.

Involucra a tu pareja en todos los detalles del embarazo (visitas médicas, pruebas, ejercicio, dietas) vivirá la experiencia contigo y discutiréis menos. Cuando te encuentres triste, comunícaselo, será la mejor manera para que entienda la discusión que vendrá más adelante. Pagamos los malos momentos con el que tenemos más cerca, así es que será el foco de todos nuestros arrebatos de furia y frustración.

Si nuestra pareja está al tanto de todos los cambios que se van a producir y de todos nuestros miedos, aguantará con mayor serenidad estos malos momentos y los aceptará como parte del proceso. No dejéis que las discusiones se conviertan en pan de cada día, fomentad entre vosotros actividades placenteras que relajen el ambiente planeando por ejemplo salidas, paseos, escapadas de fin de semana, etc.

Ten en cuenta que todos los miedos que estás sufriendo forman parte de un proceso normal para toda mujer, no te sientas como un bicho raro y comparte inquietudes con otras mujeres de tu entorno, te contarán sus experiencias y te sentirás mejor.

Tienes nueve meses para habituarte a la llegada de tu hijo y tienes tiempo para disipar todas las dudas al respecto y enfrentarte a tu parto y a la crianza de tu hijo con éxito. De la experiencia se aprende y poco a poco irás comprendiendo mejor a tu hijo y te irás adaptando a todos los cambios. Podrás recuperar tu vida laboral y social y todo volverá a ser cotidiano y normal, solo es cuestión de tiempo.

Lo importante a la hora de tener un hijo es aceptar que está en camino, con todo lo que ello conlleva. Durante el embarazo vas a tener sentimientos contradictorios, en momentos lo desearás mucho y en otros te arrepentirás, no te preocupes, no eres rara ni retorcida. Estos cambios significan que te estás adaptando y aceptando.

De todos modos eres humana y puedes sufrir todo tipo de cambios de comportamiento y de actitud según cambies de razonamiento.

El embarazo hará que razones de diferente manera de un momento para otro, les pasa a todas y es normal, con el tiempo aceptarás la nueva situación y todo se relajará, no darás más vueltas a la situación y la vivirás tal cual es con alegría e ilusión.

Fuente mujer.terra.es

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